La Unión de Universidades de América Latina y el Caribe (UDUAL) organizan una serie de Webinars sobre la economía, sociedad y la educación ante esta epidemia del #COVID-19 y en la edición del 2 de abril convocó a analizar esta coyuntura al Rector de la Universidad Nacional de Quilmes, Dr. Alejandro Villar, junto al Dr. Roberto Escalante Semerena, Secretario General de la UDUAL.
A lo largo de su participación, el Dr. Villar analizó la situación de una región en la que “Según la CEPAL se pasará de 186 millones de pobres en América Latina a 220 millones” por efecto de una pandemia que “impacta en un escenario desfavorable en dimensiones económicas y sociales”.
Además, consideró que “el sistema de salud frente a ésto muestra un estado de fragilidad, de fragmentación, y solo el 47 % de la población tiene acceso a los sistemas de salud”. A su vez, Villar analizó lo singular de la situación al considerar que “lo inedito de este fin de semana es que tres mil millones de personas estuvimos aislados, lo que marca el impacto de esta pandemia a nivel global”.
“Todo esta situación problemática se agrava con la llegada de la pandemia. Y para América Latina genera algunos problemas particulares: primero la recesión, ya que el socio comercial más importante es China y va a retraer su economía; la caída de los precios de los comoditties; la interrupción de las cadenas globales de los comercios; la baja de la demanda del turismo, a lo que se suma la cuestión del sistema financiero: sobre esta situación tenemos una gran fuga de capitales” reflexionó en su participación del webinar. Y prosiguió: “Para completar la complejidad con los aspectos financieros que tienen que ver con la deuda, la deuda mundial es de 322% del PBI real mundial y cuando hablamos de América Latina es el 223% del PBI. Esto nos hace pensar que estamos frente a un gran default mundial. Esto nos deja en la puerta de una gran recesión y con el riesgo que se vuelva una gran depresión”
“Los efectos sociales de esto ya los conocemos y tienen que ver con el crecimiento de la pobreza y, sobretodo, con la pobreza extrema, porque va a generar una gran caída del empleo tanto del formal como el informal. Pero también lo que se ve en estos días de aislamiento es la crisis que genera esta situación en aquellos que viven del trabajo diario” analizó con pesar.
Sin embargo, reconoció el rol de los Estados en relación a la cobertura de necesidades: “Este escenario complejo ha generado reacciones en el mundo y se puede encontrar como es el Estado el que vuelve a estar en el centro de la escena. Ese Estado se pone al frente de esta situación y ésto se entiende porque son los espacios de legitimación política. El Mercado ha demostrado que es incapaz de afrontar una situación como ésta y para coordinar acciones en una situación como ésta”.
Por último, Villar reconoce un cambio paulatino de paradigmas políticos para afrontar la crisis en ciernes: “Uno de los fracasos pareciera ser el de la globalización así como la conocemos: uno puede ver que a partir de ésta crisis las reacciones han sido de cerrar. Lo que observamos es que la globalización gobernada por la valorización financiera del capital también está en estado crítico.Por suerte se empiezan a observar desde el Estado políticas keynesianas de intervención económicas, sociales, que buscan proteger el entramado productivo”.